Este año que finaliza 2013 se ha celebrado el centenario de la publicación de una de las obras literarias más importantes de la literatura universal contemporánea En busca del tiempo perdido del escritor francés Marcel Proust. En el siguiente enlace tenéis un dossier sobre este evento cultural así como una reflexión sobre tan magna obra. Os animo a que conozcáis esta figura intelectual de principios del siglo XX y a que leáis su magnífica obra:
LOS PILARES DEL UNIVERSO DE MARCEL PROUST
" La lectura de un buen libro es un diálogo incesante en el que el libro habla y el alma contesta." André Maurois (1885-1967). Novelista y ensayista francés.
miércoles, 18 de diciembre de 2013
sábado, 14 de diciembre de 2013
Ojo de nube
DATOS DEL LIBRO:
Título original: Ojo de nube
Autor: Ricardo Gómez Gil
Ilustrador: Jesús Gabán
Nº de páginas: 192 págs.
Encuadernación : Rústica
Editorial: SM-Colección Barco de Vapor
Año de publicación: 2006
I.S.B.N: 9788467510263
Título original: Ojo de nube
Autor: Ricardo Gómez Gil
Ilustrador: Jesús Gabán
Nº de páginas: 192 págs.
Encuadernación : Rústica
Editorial: SM-Colección Barco de Vapor
Año de publicación: 2006
I.S.B.N: 9788467510263
En una tribu de indios crow (tribu desparecida como tantas) nace un niño. Aunque el nombre que le ponen al principio es Cazador Silencioso, a los pocos días descubren que es ciego y las esperanzas de los familiares se ven frustradas. Ojo de Nube, se llamará, y su madre decide ser sus ojos. A través de las palabras de su madre y de lo que percibe por el resto de los sentidos, se hará su composición del poblado y de todo lo que lo rodea y alcanzará unas facultadas impensables para otros indios.
Este libro, ganador del Premio Barco de Vapor 2006 es una maravilla. A pesar de su longitud (para ser de la serie naranja), en ningún momento aburre. Posee la sensibilidad marca de la casa de Ricardo, y además, acción y una mirada al mundo a través de los ojos de los crow.
Al terminar, te queda una sensación agridulce. Dulce por la feliz aventura de Ojo de Nube contra los malacosa (los colonizadores blancos), y agrio porque sabemos que a la larga los indios desparecieron y ganaron los fusiles a los arcos.
¿Qué habría sido del mundo si no hubiese imperado la fuerza (como ocurrió con los indios norteamericanos o con tantas otras razas en tantas otras partes del mundo), si hubiese triunfado la armonía con la naturaleza y sus espíritus?
En el siguiente enlace encontrarás una completa GUÍA DE LECTURA.domingo, 1 de diciembre de 2013
Viaje literario por Barcelona
Barcelona es una ciudad con una tradición literaria bien asentada.Este viaje literario nos va a permitir descubrir algunos de los rincones más populares de la ciudad condal de la mano de sus obras literarias más emblemáticas. Ciudad cosmopolita,abierta al mar Mediterráneo y con un exquisito mimo por el mundo de las letras se vanagloria de haber albergado en sus entrañas algunas de las casas editoriales más prestigiosas del mercado del libro. Ha sido y es cobijo de algunos de los escritores hispanoamericanos de mayor éxito y pasa por ser una de las urbes más europeas de España a nivel cultural. Os propongo una visita a la capital catalana desde el amor por la literatura homenajeando esos lugares comunes que todos hemos leído y vivido en nuestra imaginación.Preparaos porque empieza un maravilloso viaje literario de una ciudad fascinante.
Desde que Cervantes hiciera viajar a su loco cuerdo por tierras barcelonesas e imprimiera de ficción una realidad al borde del mar , esta ciudad no ha dejado de inspirar a numerosos escritores y por sus calles han paseado héroes, poetas malditos, sólidos personajes de ficción etc, llenando el imaginario literario de cada lector de inolvidables historias.
Si hay un lugar que rebosa de historias vivas ése es el paseo de La Rambla barcelonesa, allí se puede contemplar como si de una novela se tratara el discurrir de la vida diaria en esta ciudad. Es un lugar vital que cada 23 de Abril se llena de libros y rosas .Muchas novelas se han inspirado en ella para crear un escenario tan singular por el que discurren sus personajes .Podemos visitar los enclaves mágicos de la Rambla y deleitarnos con ellos como lo hicieron los seres ficticios que poblaron innumerables novelas.
Otro lugar imprescindible y muy de moda recientemente es el paseo literario por la Barcelona modernista,podemos visitar su maravillosa arquitectura que nos transporta a una época esplendorosa a principios del siglo XX: la novelas de Eduardo Mendoza y Carlos Ruiz Zafón nos adentran en los misterios creativos de un momento cultural único . La ficción ha reflejado Barcelona desde ángulos diferentes, dando lugar a múltiples versiones de la ciudad que conforman un mosaico (o mejor dicho, un trencadís) de piezas heterogéneas e irregulares que, sin embargo, acaban encajando a la perfección, formando una superficie reconocible, con personalidad propia. "La ciudad de los prodigios" (Seix-Barral, 1986) de Eduardo Mendoza. , convertida en un clásico contemporáneo, refleja el impulso y el crecimiento de la ciudad en la época del cambio de siglo, en el intervalo entre la exposición universal de 1888 y la de 1929, con el registro expansivo propio de las novelas–río de otra época.Pero mejor que lo veáis a traves de las siguientes rutas literarias por la ciudad de Barcelona.
1. La ruta de “El cementerio de los libros olvidados” de Carlos Ruiz Zafón.
Nos trasladamos en el tiempo a mediados del siglo XX de la mano de Daniel Sempere y Fermín para explorar la ciudad. Podemos iniciar nuestra andadura en la Rambla Santa Mónica (en Arco del Teatro), de allí nos desplazamos hacia la Plaça Reial, calle del Call, Baixada de la Llibreteria, calle Argentería, la iglesia de Santa María del Mar, calle Montcada, els Quatre Gats, calle Santa Ana y calle Canuda (Ateneo Barcelonés). Posteriormente utilizando el transporte público nos dirigimos a la parte alta de la ciudad para visitar la Avenida del Tibidabo y el Paseo de la Bonanova. Si queréis profundizar más en esta ruta, Sergi Dòria, en colaboración con Carlos Ruiz Zafón y Sergio Vila-Sanjuán, hace un recorrido exhaustivo en su libro “Guía de la Barcelona de Carlos Ruiz Zafón”.
2. La ruta de “La catedral del mar” de Idelfonso Falcones.
Con esta ruta nos trasladamos a la Barcelona medieval con Arnau Estanyol y a la construcción de la basílica de Santa María del Mar en el barrio de la Ribera. Podemos partir de la Plaça Nova, y continuar el recorrido por calle Bisbe, Plaça Sant Jaume, Plaça del Rei, Plaça del Blat, Plaça de la Llana, calle Argenteria, Canvis Vells, calle Consolat de Mar, Pla de Palau, calle Vidrera, calle Montcada, y para terminar nuestro itinerario, visitar la basílica de Santa María del Mar.
3. La ruta de la Barcelona de “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.
Las andanzas de Don Quijote por la ciudad condal las podemos encontrar en la segunda parte de la obra, en concreto desde el capítulo 60 al 65. Nos trasladamos a la Barcelona del siglo XVII llena de callejuelas. Al llegar a Barcelona, Don Quijote y Sancho se sienten atraídos por el mar, lo ven a través de una de las puertas de la muralla que podemos situar en la Plaça Palau, donde hoy se ubica la Facultad de Náutica. De aquí, nos iremos hacia al número 2 del Passeig de Colom, donde se dice que se alojó Cervantes cuando estuvo en Barcelona. Si nos adentramos en el Barri Gòtic de Barcelona, podremos admirar algunos de los palacetes que Cervantes nombra en su obra. En concreto en la calle Montcada podemos ver dos de ellos, hoy ocupados por el Museo Picasso y el otro por el Museo Textil y de la Indumentaria. De allí iremos hacia la calle del Call, entre los número 14 y 16, es donde se ubicaría la imprenta que visita Don Quijote. Cerca encontraremos también la calle Perot lo lladre, bandolero con el que supuestamente llegó el hidalgo y su escudero a la ciudad. Cervantes colocó a sus personajes en una galera para hacerles dar una vuelta por Barcelona, así que lo mejor es subirse a una de las famosas Golondrinas, en el embarcadero que hay frente a la estatua de Colón, y admirar la ciudad como lo hicieron los personajes.
4. La ruta de “La ciudad de los prodigios” de Eduardo Mendoza
Onofre Bouvila nos ofrece un recorrido extenso por la Barcelona de finales del siglo XIX y principios del XX. Se trata de una ruta bastante extensa que abarca aproximadamente 26 kilómetros por lo que, o bien podemos hacerla en varias etapas, o utilizar el transporte urbano para desplazarnos de un escenario a otro. Nuestro protagonista se mueve en su quehacer cotidiano por el barrio Gótico: Plaça Sant Jaume, calle Princesa, calle Ferran, calle Montcada, Plaça Reial y Plaça de la Catedral. Así que yendo de un lugar a otro podemos aprovechar para callejear y conocer los lugares más recónditos del barrio. Obligada visita es el barrio de la Barceloneta, donde Onofre busca trabajo. Se trata del barrio marinero del distrito de Ciutat Vella, sus callejuelas angostas, la playa, y la gastronomía nos enamoraran, si bien cabe decir, que sufrió una gran transformación a raíz de las Olimpiadas de Barcelona en 1992. Nuestro próximo destino será el Parc de la Ciutadella y sus alrededores donde se celebró la primera exposición universal. Comenzamos nuestra andanza en el Arc del Triomf, situado entre el Passeig de Sant Joan y el Passeig de Lluís Companys. Nos adentramos en el parque para visitar El Invernadero, el Umbráculo, la Fuente de la Cascada y el Castillo de los tres dragones (actualmente sede del museo de Zoología). Otros edificios que se nombran en el libro no corrieron la misma suerte que estos y
desaparecieron. No debemos dejar de visitar el edificio del Parlament de Catalunya que tomó ese uso a partir de 1932 pero que antes había sido el Arsenal, que nombra el autor en la novela. Podemos aprovechar también para visitar el Barri del Born que se remodeló para la exposición universal y visitar su precioso mercado. La siguiente etapa nos lleva al barri de l’Eixample. Proyecto urbanístico de Idelfons Cerdà, dotó a Barcelona de la personalidad que aún perdura en la ciudad. De obligada visita son el Passeig de Gràcia, Plaça Catalunya, Rambla Catalunya, Avinguda Diagonal, Gran Vía de las Corts Catalanes, calle Balmes, la Ronda de Sant Antoni, Ronda de San Pere, Paseo de Sant Joan, Plaça de la Sagrada Familia, Plaza Gaudí, y en sus extremos, la Plaza de las Glòries y la Plaza Francesc Macià. El autor también menciona los barrios de la Bonanova, Pedralbes y Sarrià situados en la parte alta de Barcelona, así como también el barrio de Gràcia. Para terminar podemos visitar las grandes obras que se hicieron para la segunda exposición universal en 1929. Podemos partir de la Plaça d’Espanya y subir por la Avenida de María Cristina, ver las fuentes de Montjuïc y el Palacio Nacional.
5. La ruta de Pepe Carvalho, protagonista de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán.
Para seguir las correrías de Carvalho, lo mejor es que comencemos a bajar por la Rambla desde la Plaça Catalunya. Parada indispensable es la Font de Canaletes, de la que dice el dicho popular que si bebes su agua, seguro que vuelves a Barcelona. Seguimos Rambla abajo y nos encontraremos con el Mercat de la Boqueria, debemos entrar y dejar que nuestros sentidos saboreen los olores, los colores y el ambiente, en su interior encontraremos el Bar Pinocho al que es asiduo Carvalho. De ahí nos trasladaremos a la Plaça Reial, bajo los pórticos de la plaza encontraremos el bar Glaciar que aparece en varias novelas de Carvalho. De ahí nos dirigimos al Barrio del Raval que se extiende a la derecha de la Rambla. Se trata de un barrio que ha evolucionado mucho en los últimos años, donde existe una mezcla étnica, racial y cultural excepcional. La ruta la debemos terminar en el restaurante Casa Leopoldo (calle Sant Rafael, 23) sin duda el lugar más representativo de las aventuras de Carvalho. Dicen que para que nos sirvan lo mejor hay que dar una consigna: “Vengo de parte de Pepe Carvalho y pueden ustedes ponerme lo que quieran”. Existe también una ruta gastronómica de la que nombramos sólo los lugares más emblemáticos: Coctelería Boadas, Restaurante Can Lluís y Casa Leopoldo.
MALETA LITERARIA
En el período comprendido entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona de 1888 y 1929, con el telón de fondo de una ciudad tumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, asistimos a las andanzas de Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor de propaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, y su a scensión a la cima del poder financiero y delictivo. Mendoza nos propone un nuevo y singularísimo avatar de la novela picaresca y un brillante carrusel imaginativo de los mitos y fastos locales. Una fantasía satírica y lúdica cuyo sólido soporte realista inicial no excluye la fabulación libérrima.
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.
No era concertista, sino que tocaba en un club: sus ilusiones se habían desmoronado a la misma velocidad, con el mismo compás trágico que la historia de España. Un día, al local donde trabajaba llegó un viejo conocido. El pianista no le dijo nada: del mismo modo que él llevaba el estigma de la derrota en los pliegues de su existencia, el conocido ostentaba los signos del vencedor. De todos modos, el pianista no pudo evitar que la máquina del recuerdo se pusiera en marcha. Y de ese modo, durante un lapso mágico, él fue memoria y presente, exaltación y decadencia, vigor y sumisión: un fruto esquizofrénico de una historia particularmente difícil. El pianista, incluso más allá de la metáfora del esplendor y caída de un proyecto histórico, es una reivindicación de la ética como guía del comportamiento y una espléndida novela llamada a tensar los cables de la memoria del lector. Una honda reflexión ética sobre el papel del artista en la sociedad y una respuesta a la avanzada posmoderna.
La Rambla |
Otro lugar imprescindible y muy de moda recientemente es el paseo literario por la Barcelona modernista,podemos visitar su maravillosa arquitectura que nos transporta a una época esplendorosa a principios del siglo XX: la novelas de Eduardo Mendoza y Carlos Ruiz Zafón nos adentran en los misterios creativos de un momento cultural único . La ficción ha reflejado Barcelona desde ángulos diferentes, dando lugar a múltiples versiones de la ciudad que conforman un mosaico (o mejor dicho, un trencadís) de piezas heterogéneas e irregulares que, sin embargo, acaban encajando a la perfección, formando una superficie reconocible, con personalidad propia. "La ciudad de los prodigios" (Seix-Barral, 1986) de Eduardo Mendoza. , convertida en un clásico contemporáneo, refleja el impulso y el crecimiento de la ciudad en la época del cambio de siglo, en el intervalo entre la exposición universal de 1888 y la de 1929, con el registro expansivo propio de las novelas–río de otra época.Pero mejor que lo veáis a traves de las siguientes rutas literarias por la ciudad de Barcelona.
1. La ruta de “El cementerio de los libros olvidados” de Carlos Ruiz Zafón.
Paseo de Gracia |
Con esta ruta nos trasladamos a la Barcelona medieval con Arnau Estanyol y a la construcción de la basílica de Santa María del Mar en el barrio de la Ribera. Podemos partir de la Plaça Nova, y continuar el recorrido por calle Bisbe, Plaça Sant Jaume, Plaça del Rei, Plaça del Blat, Plaça de la Llana, calle Argenteria, Canvis Vells, calle Consolat de Mar, Pla de Palau, calle Vidrera, calle Montcada, y para terminar nuestro itinerario, visitar la basílica de Santa María del Mar.
Santa María del Mar |
3. La ruta de la Barcelona de “Don Quijote de la Mancha” de Miguel de Cervantes.
Barrio Gótico |
4. La ruta de “La ciudad de los prodigios” de Eduardo Mendoza
Parque de la ciudadela |
Interior Sagrada Familia |
5. La ruta de Pepe Carvalho, protagonista de las novelas de Manuel Vázquez Montalbán.
Barrio del Raval |
MALETA LITERARIA
En el período comprendido entre las dos Exposiciones Universales de Barcelona de 1888 y 1929, con el telón de fondo de una ciudad tumultuosa, agitada y pintoresca, real y ficticia, asistimos a las andanzas de Onofre Bouvila, inmigrante paupérrimo, repartidor de propaganda anarquista y vendedor ambulante de crecepelo, y su a scensión a la cima del poder financiero y delictivo. Mendoza nos propone un nuevo y singularísimo avatar de la novela picaresca y un brillante carrusel imaginativo de los mitos y fastos locales. Una fantasía satírica y lúdica cuyo sólido soporte realista inicial no excluye la fabulación libérrima.
Un amanecer de 1945, un muchacho es conducido por su padre a un misterioso lugar oculto en el corazón de la ciudad vieja: El Cementerio de los Libros Olvidados. Allí, Daniel Sempere encuentra un libro maldito que cambiará el rumbo de su vida y le arrastrará a un laberinto de intrigas y secretos enterrados en el alma oscura de la ciudad.
La Sombra del Viento es un misterio literario ambientado en la Barcelona de la primera mitad del siglo XX, desde los últimos esplendores del Modernismo hasta las tinieblas de la posguerra. La Sombra del Viento mezcla técnicas de relato de intriga, de novela histórica y de comedia de costumbres, pero es, sobre todo, una tragedia histórica de amor cuyo eco se proyecta a través del tiempo.
Siglo XIV. La ciudad de Barcelona se encuentra en su momento de mayor prosperidad; ha crecido hacia la Ribera, el humilde barrio de los pescadores, cuyos habitantes deciden construir, con el dinero de unos y el esfuerzo de otros, el mayor templo mariano jamás conocido: Santa María de la Mar. Una construcción que es paralela a la azarosa historia de Arnau, un siervo de la tierra que huye de los abusos de su señor feudal y se refugia en Barcelona, donde se convierte en ciudadano y, con ello, en hombre libre. El joven Arnau trabaja como palafrenero, estibador, soldado y cambista. Una vida extenuante, siempre al amparo de la catedral de la Mar, que le iba a llevar de la miseria del fugitivo a la nobleza y la riqueza...
Ambientada en una Barcelona de claroscuros y contrastes, Últimas tardes con Teresa narra los amores de Pijoaparte, típico exponente de las clases más bajas marginadas cuya mayor aspiración es alcanzar prestigio social, y Teresa, una bella muchacha rubia, estudiante e hija de la alta burguesía catalana. Los personajes de est a novela a la vez romántica y sarcástica pertenecen ya, por derecho propio, a la galería de retratos que configuran toda una época. Hito de la literatura española contemporánea, esta obra consolidó internacionalmente el nombre de su autor. Existe una versión cinematográfica de la novela.
No era concertista, sino que tocaba en un club: sus ilusiones se habían desmoronado a la misma velocidad, con el mismo compás trágico que la historia de España. Un día, al local donde trabajaba llegó un viejo conocido. El pianista no le dijo nada: del mismo modo que él llevaba el estigma de la derrota en los pliegues de su existencia, el conocido ostentaba los signos del vencedor. De todos modos, el pianista no pudo evitar que la máquina del recuerdo se pusiera en marcha. Y de ese modo, durante un lapso mágico, él fue memoria y presente, exaltación y decadencia, vigor y sumisión: un fruto esquizofrénico de una historia particularmente difícil. El pianista, incluso más allá de la metáfora del esplendor y caída de un proyecto histórico, es una reivindicación de la ética como guía del comportamiento y una espléndida novela llamada a tensar los cables de la memoria del lector. Una honda reflexión ética sobre el papel del artista en la sociedad y una respuesta a la avanzada posmoderna.