Un libro mítico e indispensable en la lucha del hombre contra el olvido.Corre el año 1943. En un angosto vagón de mercancías precintado, ciento veinte deportados cruzan tierras francesas camino del campo de concentración. Es un viaje claustrofóbico, vejatorio: los cuerpos hacinados caen de agotamiento, uno pierde la cuenta de los días que lleva allí, y ni siquiera sabe dónde ni cuándo acabará el viaje.
El largo viaje (1963) es la primera novela de Jorge Semprún, merecedora del Premio Formentor y del Prix de la Résistance. Es el relato del viaje a la certidumbre de la muerte: el viaje en tren de Gérard (nombre de guerra del joven combatiente de la resistencia, álter ego del autor), desde su salida de la cárcel de Compiegne con destino a Weimar, en cuyas cercanías se ubica el campo de concentración de Buchenwald. Y es también la novela que contiene, implícito, el relato de otro viaje: el viaje a la vida, a la escritura. Y es que, releída desde la posterior trayectoria del autor y especialmente desde el ciclo de novelas de la anamnesis, El largo viaje se nos representa como una obra verdaderamente germinal, tanto en lo que se refiere a los rasgos formales como en lo relativo al haz de temas que se van sucediendo en este doble viaje: físico y mental, exterior e íntimo.